El papel de la nutrición en la prevención de enfermedades Alimentos imprescindibles para apoyar la respuesta inmunológica

 

Una alimentación balanceada, rica en proteínas, vitaminas y minerales, junto con hábitos saludables, es clave para fortalecer el sistema inmunológico y contribuir a prevenir enfermedades.

Una alimentación adecuada desempeña un papel fundamental en el fortalecimiento del sistema inmunológico. Consumir los nutrientes esenciales no solo ayuda a prevenir enfermedades, sino que también optimiza las funciones del organismo. Ana Cristina Gutiérrez especialista en nutrición y miembro del consejo consultor de Herbalife, explica cuáles son los principales nutrientes, hábitos y alimentos recomendados para mantener las defensas.

 

Los nutrientes que contribuyen a fortalecer el sistema inmune incluyen las proteínas, fundamentales para la formación de anticuerpos, así como vitaminas esenciales como la A, C y D y minerales como el zinc y el selenio. Estos compuestos contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario.

 

Para reforzar las defensas de manera natural, se recomienda incluir en la alimentación diaria alimentos fuente de proteína como carnes magras, lácteos descremados y huevos, además de una variedad de frutas, especialmente las de colores intensos como naranjas, papaya, mango, fresas y arándanos, destaca la especialista de Herbalife.

 

A su vez, sostiene que “Se recomienda seguir las pautas de alimentación saludable de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que incluyen el consumo de al menos 400 gramos de frutas y verduras al día, preferiblemente de distintos colores”. También es fundamental incluir cereales integrales, mantener una hidratación adecuada y, si fuera necesario, evaluar la posibilidad de incorporar suplementos nutricionales para complementar la ingesta de micronutrientes y contribuir a cubrir su requerimiento. Asimismo, es importante evitar el consumo de bebidas alcohólicas, ya que pueden afectar negativamente la respuesta inmunológica, agrega Gutiérrez.

 

Más allá de la alimentación, existen otros factores clave para apoyar las defensas del cuerpo. La práctica regular de actividad física moderada, el descanso adecuado de entre siete y nueve horas diarias y la adopción de hábitos de higiene personal contribuyen significativamente a fortalecer el sistema inmune y a prevenir enfermedades.

 

Por el contrario, una alimentación deficiente puede comprometer la respuesta inmunológica. La falta de nutrientes esenciales puede provocar una disminución de las defensas, lo que aumenta la vulnerabilidad ante infecciones frecuentes, fatiga y cicatrización lenta. A largo plazo, estas deficiencias pueden desencadenar problemas de malnutrición y otras patologías que dificulten la recuperación del organismo. Por ello, es fundamental adoptar un enfoque preventivo a través de una alimentación balanceada y un estilo de vida saludable.

 

En conclusión, la especialista de Herbalife recomienda evitar o limitar la ingesta de alimentos con un alto contenido de grasas saturadas y azúcares, así como aquellos pobres en nutrientes esenciales, debido a que pueden afectar negativamente la respuesta inmunológica del cuerpo. Corregir estos hábitos y adoptar una alimentación equilibrada es clave para una vida más saludable y la prevención de enfermedades.