Cerca de 450 millones de personas la padecen por año La prevención es la mejor protección contra la neumonía

 La neumonía es una infección respiratoria aguda que inflama uno o ambos pulmones y puede surgir a causa de diversos microorganismos como bacterias, virus y hongos. Existen dos tipos: según se adquiere en el día a día (neumonía adquirida en la comunidad) o en un centro hospitalario (neumonía hospitalaria).



Cualquier persona puede padecer una neumonía; sin embargo, existen ciertos grupos de riesgo, los cuales deben estar atentos ante cualquier síntoma y tomar las medidas preventivas adecuadas, según el médico tratante.

 

·         Niños menores de 2 años.

·         Personas con el sistema inmune débil: debido al cáncer, VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) / SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) o con trasplante de órganos.

·         Individuos con problemas de salud serios como diabetes, cirrosis o enfermedad cardíaca.

·         Adultos mayores de 65 años.

·         Fumadores.

 

Las vacunas: una valiosa herramienta preventiva en diversas etapas de la vida 

 

Algunos tipos de neumonía pueden prevenirse a través de las vacunas. Asimismo, quienes estén vacunados y aún así adquieran la enfermedad, pueden presentar complicaciones menos graves o tener infecciones más leves y de menos tiempo, gracias a la vacunación.

 

·         Niños

 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la neumonía es la principal causa individual de mortalidad infantil a nivel mundial y representa el 14% de todas las muertes en niños menores de 5 años.

 

La forma más eficaz de prevenir la neumonía infantil es vacunarlos contra las siguientes enfermedades, de acuerdo con el esquema de vacunación del país.

 

o    Neumococo (Streptococcus pneumoniae): es la causa más común de neumonía bacteriana en niños.

o    Haemophilus influenzae de tipo b (Hib): es la segunda causa más frecuente de neumonía bacteriana.

o    COVID-19.

o    Sarampión.

o    Tosferina.

o    Influenza o gripe.

 

·         Adultos

 

Las bacterias son las causantes de una gran parte de los casos de neumonía en adultos; específicamente, el neumococo. También, sobresalen el virus de la gripe y el SARS-CoV-2 (causante de la COVID-19). Entre las vacunas que se deben considerar, de acuerdo con la referencia del médico tratante, destacan:

 

o    Vacuna antigripal (contra la influenza): la recomendación es una vez al año. Se sugiere colocar en adultos mayores, para evitar complicaciones graves.

o    Vacuna contra el neumococo: además de neumonía, el neumococo puede provocar meningitis e infecciones en la sangre. Recomendable para adultos jóvenes con riesgo de contraer enfermedades neumocócicas y en mayores de 65 años.

o    Vacuna contra la COVID-19: para evitar contraer el virus, enfermar gravemente o inclusive, la muerte.

 

·         Adultos con enfermedades crónicas y fumadores

 

Las personas con problemas de salud persistentes (asma, enfermedad cardiovascular o pulmonar crónica, entre otras) o con el sistema inmunológico débil (tienen cáncer o VIH) y las fumadoras deben considerar vacunarse contra la enfermedad neumocócica, ya que tienen un alto riesgo de padecer neumonía.

 

·         Mujeres embarazadas

 

De acuerdo con la indicación de su médico, pueden vacunarse contra:

 

o    Influenza o gripe: puede poner a la madre en riesgo de hospitalización y generar complicaciones. Colocarse la vacuna reduce las posibilidades de que el bebé se contagie con el virus y disminuye el riesgo de que este padezca una neumonía.

o    Tosferina: protege a los bebés contra esta enfermedad potencialmente mortal.

o    COVID-19: para evitar complicaciones en el embarazo y del bebé en gestación.

 

Otras prácticas para reducir el riesgo de padecer una neumonía

 

·         Lavarse las manos frecuentemente con jabón.

·         Practicar actividad física con regularidad.

·         Llevar una dieta saludable y nutritiva.

·         Evitar el fumado.

·         Dormir suficientemente.

·         Practicar la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé.

 

Muchos virus o bacterias siguen representando un riesgo grave para la salud. Por eso, Pfizer continúa centrándose en la investigación y el desarrollo de innovadoras vacunas, seguras y eficaces, para combatir patógenos nuevos o ya existentes. ¡La prevención es la mejor medicina! 

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