La COVID-19 ha acelerado la digitalización de las personas más vulnerables y también de las mujeres microempresarias
La
discusión se realizó en un Webinar organizado por Microserfin y ONU Mujeres con
el objetivo compartir los retos y oportunidades que ofrece la digitalización
para seguir promoviendo el desarrollo de las mujeres rurales, su inclusión
financiera y el empoderamiento económico.
La pandemia ha puesto de manifiesto la urgencia de reducir la
brecha digital que sufren especialmente las poblaciones en situación de
vulnerabilidad entre las que predominan las mujeres rurales. En este contexto
cada vez más digital, las herramientas tecnológicas y la conectividad son
fundamentales para impulsar el desarrollo sostenible en la región. Así lo
enmarcaron los panelistas del evento Digitalización de las Microfinanzas con
enfoque de género, innovando para llegar a la mujer rural, organizado por Microserfin,
entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA y ONU Mujeres.
El
encuentro contó con un panel de alto nivel conformado por María Noel Vaeza, directora
de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe; Laura Fernández Lord, responsable
del Empoderamiento de la Mujer en la Fundación Microfinanzas BBVA y Kira
Gardellini, gerente de Mercadeo y Experiencia del Cliente en Microserfin.
El
gerente general de Microserfin, Edison Javier Mejía Ardila
durante su intervención en las palabras de bienvenida recalcó el compromiso de
la entidad con el empoderamiento económico de la mujer, “Sabemos que a este
segmento las desigualdades de género les imponen grandes barreras de acceso a
financiamiento, empleo formal o propiedad de tierras y no suficiente con eso
hoy son ubicadas entre los grupos con menor acceso a las nuevas tecnologías. Por
eso nos empeñamos en promover un modelo de negocio híbrido, resaltando la estrategia
de innovación en la que buscamos humanizar las relaciones de nuestros clientes
entre el mundo financiero digital, mejorando la experiencia de cliente con una
oferta de valor novedosa y un modelo de distribución más eficiente que nos
permita llevar la entidad a sus hogares”.
Durante
el desarrollo del panel, María Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres
para las Américas y el Caribe explicó que “la digitalización es una
herramienta fundamental para impulsar el desarrollo de la región, en particular
en el contexto de la crisis generada por Covid-19. Necesitamos impulsar la
incorporación de las mujeres en los sectores que promueven el cambio
tecnológico, generan empleos y reducen la huella ambiental. Menos del 50% de
las mujeres están conectadas a internet a nivel mundial[1],
reducir la brecha digital es el primer paso para poner a las mujeres y a las
niñas en el centro de las nuevas economías digitales, así como es clave
impulsar la creación de puestos de trabajo y oportunidades de liderazgo,
aumentando la proporción de mujeres que trabajan en tecnología e innovación.”
Por
su parte Laura Fernández Lord, responsable del Empoderamiento de la Mujer en
la Fundación Microfinanzas BBVA comentó que “La mitad de las mujeres en
países de renta media y baja usan internet móvil, con una brecha de género de
20 puntos porcentuales. Si bien es cierto que la brecha se ha reducido en los
últimos años, en 2019, 1.000 millones de mujeres no accedían a internet móvil a
nivel mundial. En América Latina, el 69% de las mujeres usan el internet móvil
pero aún 70 millones de mujeres siguen sin usarlo.
La
falta de habilidades digitales y la inseguridad son los obstáculos principales,
seguidos del coste. En los países en desarrollo, el gasto de uso puede llegar a
representar el 34% de los ingresos mensuales en promedio, mientras que, en los
países desarrollados, estos gastos son tan sólo del 4%. Y este coste es aún
mayor para los primeros quintiles de ingresos y para las mujeres más
vulnerables que tienen menos recursos disponibles”.
Desde la experiencia de la FMBBVA, reconocida
recientemente por la OCDE como la primera fundación del mundo en contribución
al desarrollo para la igualdad de género, entre las 30 mayores fundaciones del
mundo, la COVID-19 ha acelerado la digitalización de los microempresarios en
situación de vulnerabilidad y también de las mujeres. La tecnología ha sido una
herramienta clave para ampliar los canales de venta de las emprendedoras que
atiende en América Latina y, potencialmente, mitigar el descenso de ventas de
sus negocios.
Entre tanto Microserfin bajo la guía y
experiencia de la Fundación, desde el 2020 inició un proceso de transformación
digital para atender con productos y servicios innovadores a los
microempresarios y microempresarias, eso incluye a las mujeres rurales, así lo
manifestó Kira Gardellini, gerente de Mercadeo y Experiencia del Cliente de
Microserfin.
“Con la experiencia de la FMBBVA en nuestras
entidades hermanas hemos comprobado que el uso de herramientas tecnológicas no
solo facilita la inclusión, sino que también ayuda a acompañar mejor a los
microempresarios de bajos recursos en su progreso y permite acortar distancias.
Actualmente hemos implementado nuestros App corresponsales y App Asesor que nos
permiten acercar la tecnología a nuestros microempresarios para atenderlos
mejor, reducirles costos de transacciones, ayudarles a que pierdan el temor a
la tecnología y que puedan ser parte de la revolución digital”, agregó.
Los
panelistas concluyeron que tomando en cuenta que el acceso un teléfono celular
y a internet contribuye a la participación de las mujeres en espacios de toma
de decisión, a los esfuerzos organizacionales, a la ampliación de saberes y a
la inclusión en procesos económicos y sociales colectivos, el reto ahora es
lograr que la tecnología sea un puente que contribuya a la igualdad de
oportunidades y mejore la calidad de vida de las mujeres.
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