Protege a tus hijos: vacúnalos contra la varicela

 La Organización Mundial de la Salud destaca que la inmunización es uno de los mayores éxitos de la medicina moderna y la ampliación del acceso es fundamental para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La vacunación actualmente permite evitar de 2 a 3 millones de muertes cada año.



Estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), revelan que actualmente Panamá cuenta con uno de los esquemas de vacunación más completos de la región, incluyendo 23 vacunas que protegen a la población panameña contra más de 30 enfermedades prevenibles como es el caso de la Influenza, Rotavirus, Papiloma, Sarampión, Rubeola, la Hepatitis A y B, y la Varicela.
La varicela: contagiosa y de cuidado
Dentro de las enfermedades prevenibles a través de la vacunación se encuentra la varicela, infección que afecta en su mayor parte a los niños. Es causada por el virus varicela-zóster, que es un tipo de virus del herpes y produce una erupción en la piel en forma de pequeñas ampollas o costras.
En los niños con un sistema inmunitario normal, la varicela no suele ser grave. La mayoría de las personas con varicela solo sufren lesiones en la piel y en la boca. Sin embargo, a veces el virus infecta los pulmones, el encéfalo, el corazón y el hígado. Estas infecciones graves son más frecuentes en recién nacidos, adultos y personas con un sistema inmunitario debilitado (por ejemplo, quienes están infectados por el VIH o están tomando fármacos que inhiben el sistema inmunitario o dosis elevadas de corticoesteroides).
La epidemiología de la varicela varía a nivel mundial. En los países de ingresos altos con un clima templado, la varicela suele ser una enfermedad infantil que presenta variaciones estacionales; en la era previa a la vacunación, más del 90% de las infecciones ocurrieron antes de la adolescencia. En algunos países tropicales, por el contrario, la edad promedio de infección es mayor, y los adolescentes y adultos muestran una mayor susceptibilidad en comparación con las regiones templadas. Una mayor densidad de población, que puede estar asociada con una mayor urbanización, y la escolarización a una edad temprana también se relacionan con una incidencia elevada de varicela.


 

La vacunación es la mejor protección
La varicela se contagia a través de gotitas de humedad transportadas por el aire que contienen el virus varicela zóster, por contacto con la erupción causada por varicela o de una mujer embarazada al feto. Los síntomas son variados y comienzan entre 7 y 21 días después de la infección: dolor de cabeza leve, fiebre moderada, inapetencia, sensación general de malestar.
“La vacunación es una estrategia de salud altamente costo-efectiva que logró erradicar una enferme-dad mortal como la viruela y ha disminuido los casos de enfermedades mortales como difteria, sarampión, polio entre otras. Por esta razón aconsejo a la población a que acuda a las instalaciones de salud a vacunarse y mantener al día sus esquemas de vacunación, ya que cuentan con todas las medidas de bioseguridad para recibirlos”, dijo la Infectóloga y Pediatra Magda Rojas del Hospital de Especialidades Pediátricas Omar Torrijos Herrera.

La vacunación contra la varicela es la medida por excelencia para prevenir la enfermedad y a la vez evitar las complicaciones más graves, y según recomiendan organismos tan relevantes como el Centro de Control de Enfermedades y la Clínica Mayo, de USA, los niños y adolescentes deben recibir dos dosis según el siguiente esquema:
Los niños pequeños deben recibir la primera dosis de la vacuna entre los 12 y 15 meses de edad y la segunda, entre los 4 y los 6 años, como parte del plan de rutina de vacunación infantil.
Los niños entre los 7 y los 12 años que no se han vacunado deben recibir dos dosis de la vacuna contra la varicela con al menos tres meses de diferencia.

Los adolescentes mayores de 13 años y adultos que no se han vacunado también deben recibir dos dosis de la vacuna para actualizarse, y estas dosis deben darse con cuatro a ocho semanas de diferencia.

Comentarios